Fuimos al concierto de Eladio Y Los Seres Queridos que dieron el pasado mes de marzo en la sala Moby Dick de Madrid. Presentaron su sexto álbum titulado Academia, un trabajo de catorce canciones. Varias de ellas las tocaron durante el directo y sonaron como un latido poético que palpitó desde el minuto cero. Como El Norte ya que es una canción delicada que habla sobre los viajes y las distancias
También Quemé una Bandera por Ti que, como su propio nombre indica, fue un tema que avivó el calor que sentíamos los presentes por sentir la voz de Eladio flotar por todo el local. La banda también tocó temas de sus discos anteriores, como Miss Europa, una canción perfectamente reconocible por los seguidores de la banda cuya melodía y letra salió disparada desde el escenario y llegó directamente a nuestros corazones.
Muy destacable es la personalidad de Eladio, un tipo
cercano, que entre canción y canción charló con el público sobre la banda y sus
experiencias, haciéndonos sentir que formábamos parte de esa maravilla de
concierto que daba pasos agigantados, en una época en la que la pandemia parece
que se acuerda poco de la música
Salimos de la Moby Dick con los temas que habían sonado incrustados en la cabeza tras vivir un directo, en un local que respetó perfectamente las medidas sanitarias, ante unos músicos que son capaces de hacer magia, ya que crean diferentes atmósferas a través de su música.
Estás de gira con tu nuevo disco “How The Universe Works” ¿Qué experiencias estás viviendo?
Llevo cuatro conciertos, dos en Galicia, uno en Madrid y otro en Trujillo (Cáceres) y está siendo una experiencia muy positiva empezar a tocar las nuevas canciones en directo y ver la reacción de la gente.
Dices que tu nuevo disco habla de sentirse aislado y en caída libre, de heridas que nunca se cierran del todo, pero al mismo tiempo tus melodías tienen mucha luz, ¿Sentimientos encontrados entre letras y melodías?
Me siento más a componer cuando estoy triste o nostálgico que cuando estoy feliz, por lo que la mayoría de mis letras tienden más hacia ese extremo. Pero imagino que, aunque sea algo inconsciente, la necesidad de transformar todos esos sentimientos en algo positivo o de tirar hacia delante hace que las melodías sean más luminosas. En cualquier caso, me gusta ese contraste, siempre me ha parecido interesante.
¿Alguna canción que se te haya resistido a la hora de componer?
La canción que más tiempo tardé en terminar fue “Lucky Man”. La primera estrofa la escribí antes de publicar “42”, pero el resto lo compuse el mes antes de entrar al estudio. En general, no suelo escribir canciones en una tarde, voy juntando ideas que se me van ocurriendo durante meses, hasta que el puzzle está completo.
Además de en España, tu música también se conoce en el extranjero, de hecho has tocado en festivales como el WOMAD de Reino Unido. ¿Notas diferencias entre el público extranjero al español?
De momento, sólo he tenido esa experiencia tocando fuera de España y fue increíble, un regalo. El respeto durante el concierto, la respuesta que tuvimos al acabar… Fue algo mágico. En España también ha habido momentos fantásticos de conexión con el público, claro. Pero no sabría decirte diferencias, he vivido muchos conciertos en España y solo tengo una referencia en el extranjero con la que comparar, así que no puedo valorarlo.
Además de músico también estudiaste psicología. De alguna forma, ¿Se cuelan en tus canciones los conocimientos adquiridos sobre psicología o la mantienes a raya?
Creo que lo que aprendí durante los años de la carrera, tanto a nivel académico como a nivel humano por toda la gente con la que conviví, no se puede separar de mi música. La materia prima con la que se trabaja a veces puede ser la misma, pero el proceso es muy diferente. Las canciones pueden ser terapéuticas pero a veces también son una forma de recrearse en la herida.
¿Qué música escucha Eduardo Casero? ¿Tienes algún referente que te ha acompañado durante años? ¿Algún otro que sea más reciente?
Escucho casi cualquier tipo de música. Los artistas que más he estado escuchando últimamente han sido Mac Miller y Sigrid. Los referentes clásicos han sido The Beatles, Queen, Bob Dylan y Jimi Hendrix. Más actuales, me quedaría con John Mayer, Ryan Adams y Ben Howard. Nacionales me quedaría con Xoel López, Quique González y Vetusta Morla. Pero la lista sería interminable, he reducido al mínimo y seguro que mañana me arrepiento de los que no he incluido (Blur, Ben Harper, The Smiths, Jeff Buckley…).
¿Un sueño cumplido? ¿Y uno por cumplir?
Publicar un disco (ese lo he cumplido dos veces ya). Por cumplir muchos, hay muchas salas, ciudades y países en los que me encantaría tocar.
¿Dónde podremos disfrutar de tu directo?
Quien no quiera perderse nada, puede seguirme en mis redes. Dentro de poco publicaremos nuevas fechas, en 2019 empezaremos a rodar con el trío, empezaremos en Coruña en enero, pasaremos por Bilbao en febrero y e iremos más ciudades que están por anunciar.
MALDITO MURPHY, POP-COUNTRY AL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO
No éramos tan ciegos 2.0
Hace unos meses, Maldito Murphy, nos anticipaban ese No Éramos tan Ciegos 2.0 con el videoclip de Salvaje, el primero de los nuevos temas que conocíamos de esta reedición deluxe del primer disco de la banda viguesa.
Un “nuevo” trabajo remasterizado además por Manuel Colmenero (productor de Vetusta Morla entre otros) en los estudios Sonobox, y que aúna pasado y presente, de ellos y de la música. De esta última porque solo estará disponible en plataformas digitales y en un vinilo exclusivo (¡275 copias!) y pasado y presente de la banda porque además, en su formato físico podremos encontrar dos caras: una A con cinco temas que ya podíamos escuchar en el elepé debut y una B con cuatro nuevos surgidos de las vivencia en aquella gira de presentación: furgoneta, escenarios, hoteles, días de verano…
Ahora, coincidiendo con la salida al mercado del vinilo, la banda compartía este pasado martes Sin Viento a Favor, el primer single acompañado además de un videoclip dirigido por Alex Vaughtton y filmado por el propio Vaughtton y Rubén López.
Un vídeo en el que la banda se embarca en un catamarán de Mar de Ons hacia las Illas Cíes, hacia nuevas metas, de las que no dudamos que supondrán el espaldarazo definitivo para una de las bandas que se han empeñado en demostrar que es posible elaborar country-pop-rock de exquisita factura al otro lado del Atlántico.Primera fecha de presentación:10 de noviembre – Héroe Café Espectáculo – Madrid Entradas ya a la venta en Wegow.
Maldito Murphy nace de las ganas de tocar de Juan Castro, quien en 2015 decide dar a conocer sus temas en diversas salas de Vigo. Sonidos propios del folk americano con claras influencias de grandes del country-rock como Johnny Cash, Carl Perkins o Neil Young. Un proyecto que poco a poco va creciendo y al que se van sumando talentosos músicos.
Así, una año más tarde de aquella primera noche en la que Juan se subía a un escenario, el proyecto se consolida con la grabación de No éramos Dioses en Radar Estudios de la mano de Pablo Iglesias; una grabación que se produjo a la primera toma en la primera reunión entre el productor y la banda. No había duda, Maldito Murphy había llegado para quedarse.
De esta unión nacía No Éramos tan Ciegos, LP debut de la banda. Un trabajo que en su interior contiene 10 temas en los que la banda recorre los caminos del rock and roll más clásico, el folk americano e incluso el country. Letras que hablan de futuro, de las noches, de la cara y de la cruz a la que nos toca enfrentarnos. Un trabajo que se presentaba en la Sala Radar el 25 de marzo de 2017 con un inesperado sold-out. Así, como nómadas, hijos del rock, deciden tomar la carrera y presentar este primer trabajo a lo largo y ancho de la geografía estatal recibiendo no solo buenas críticas por parte de la prensa especializada y público sino también diversos premios como el de Mejor Disco Auto-Editado de 2017 por parte de El Maketón de Los 40 Principales.
La alienación titular de la banda en la actualidad es la encabezada por Juan Castro quien pone la voz y las letras al proyecto, acompañado por Sebas Yepes al bajo, Román Tabarés a la guitarra solista y todos ellos respaldados por Aáron Starsailor en la batería.
